Los servicios de consumo del Ayuntamiento de Madrid han comenzado a inspeccionar los establecimientos de compra y venta de animales. Se trata de una novedad desde el punto de vista del consumidor (ya se hacían desde el punto de vista veterinario).
Para estos comercios, además de revisar aspectos generales del consumo (que los precios se exhiban correctamente, que los artículos estén bien etiquetados, que los tiques sean correctos, etc.), los inspectores pueden reclamar, por ejemplo, el albarán de procedencia de la mercancía, o lo que es lo mismo, 'el DNI de los animales'.
Para hacer nuevas inspecciones, el Ayuntamiento se basa en tres parámetros con los que decidirán a qué comercios se dirijen: comercios que incumplen las leyes, comercios cuyas inspecciones tienen que tener una continuidad, y comercios novedosos, como es el caso.
La campaña durará hasta mayo y durante este tiempo, 21 inspectores visitarán 126 tiendas de todos los distritos. Según Alfonso Martínez, inspector municipal, se trata de un sector que "no suele generar reclamaciones".
Álvaro Gutiérrez, dueño de una de las tiendas donde los inspectores han comenzado la campaña, asegura que lo más importante para el consumidor es la garantía del producto o el animal. La pregunta más frecuente por eso es la de si comprar ese animal causará algún problema al cliente. Alfonso, el inspector, insiste en que lo más importante es solicitar y guardar el tique. En él deben aparecer el responsable que nos ha atendido, el concepto del cobro, la cantidad pagada y la fecha.
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