Loro Parque continúa ampliando sus exhibiciones. Con motivo del Año Internacional de los Bosques, ha abierto su último gran aviario de guacamayos, como homenaje a los habitantes de las selvas de América del Sur. Se trata de un enorme recinto repleto de exuberante vegetación y totalmente tematizado en la húmeda jungla americana.
Diversas especies de coloridos guacamayos sorprenden con sus vuelos y brillantes tonalidades. Además, los visitantes pueden disfrutar de una renovada exhibición de los chimpancés y de la nueva instalación para las tortugas de espolones africanas.
Diversas especies de coloridos guacamayos sorprenden con sus vuelos y brillantes tonalidades. Además, los visitantes pueden disfrutar de una renovada exhibición de los chimpancés y de la nueva instalación para las tortugas de espolones africanas.
Coloridos guacamayos bandera, militares, aliverdes, barba azul, pericos de sol y Amazonas tamaulipeca entre otras aves, son algunos de los protagonistas del aviario, que recrea un ambiente tropical de selva lluviosa y hasta una cascada.
Los guacamayos forman parte de la familia de los loros (Psittacidae) de origen americano y en el aviario de Loro Parque se encuentran ocho especies (seis de ellas amenazadas). Habitan normalmente en las selvas de México hasta el noreste de Argentina y se alimentan de nueces, frutas y semillas.
Debido a la descontrolada deforestación en esta zona del planeta, sumado a los incendios, la caza furtiva y el tráfico de ejemplares por sus valorados plumajes, muchas de estas especies están al borde de la extinción. Éste es el caso del guacamayo barbazul de Bolivia, para el cual Loro Parque Fundación desarrolla un proyecto de conservación específico y en el que ha invertido más de 632.000 euros en su recuperación.
La familia de chimpancés que habita en el parque (confiscada a fotógrafos en los años 80), disfrutan también de una renovada exhibición, repleta de nuevos estímulos que mantienen activos a estos inteligentes primates.
Por último, 10 grandes tortugas de espolones africana (geochelone sulcata), son los nuevos huéspedes de Loro Parque y que completan las novedades del verano, en un recinto recientemente creado para deleitar a estos antiguos reptiles que han sido capaces de caminar enormes extensiones a lo largo de los siglos y sobrevivir hasta nuestros días.
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