Los propietarios del loro Willy informaron poco después a la Guardia Civil que su loro y la jaula habían desaparecido de su terraza a las nueve y media de la noche y que ellos se encontraban dentro del piso y no habían oído nada cuando alguien se lo llevó. Asimismo, los dueños del loro, para dar a conocer lo ocurrido y encontrar el paradero de Willy, colocaron pasquines con su foto y con un texto que decía: «Devuélvame a mis dueños. Si cree usted saber donde estoy sílbeme, si respondo, soy Willy. Llame a la Guardia Civil o a este número».
José Miguel y Carmen dijeron que «nuestro loro, que pronuncia nombres y silva muy bien, lo adquirimos hace 18 años cuando tenía seis meses de edad. A Willy le encanta comer pipas». Ahora Willy se está recuperando. Llegó de nuevo a su hogar, con quienes le quieren. «Willy estaba triste y tenía las alillas lastimadas. No entiendo como se puede actuar así con un ser vivo», concluyen.
Ideal.es
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