Antonio Román Muñoz, de la Universidad de Málaga, en el congreso nacional de especies exóticas invasoras que se celebró en Zaragoza del 24 al 27 de noviembre, expuso que "La cotorra argentina está considerada una plaga en Suramérica, su hábitat natural, y en España está aumentando con una tasa de crecimiento anual de entre el 9% y el 18%".En un estudio elaborado para identificar zonas de futura expansión de la especie se detectó que solo en la provincia de Málaga se ha duplicado la población entre 1997 y el 2002, y que en seis años llega a colonizar los espacios en donde se asienta. En cuanto al valle del Ebro, se ha comprobado que puede convertirse en corredor potencial de expansión por "sus características geofísicas, al ser una zona muy llana, por el sol y el contar con poblaciones de más de 100.000 habitantes".
"El problema es que esta especie de loro tiene una dieta amplia, una tasa de reproducción muy alta y sigue expandiéndose a causa de la continua liberación de ejemplares. Porque es una mascota muy barata que se vende en todas las pajarerías. Pero provoca graves daños en la agricultura y produce contaminación acústica".
El caso es que, a pesar de todo, el propio Román duda que se incluya en el borrador del catálogo de especies exóticas invasora que se quiere elaborar entre los 200 expertos que participaron en el congreso. "Los ejemplares son ya muy abundantes y prohibir de repente al ciudadano el permiso para que los tenga en su casa es un tanto difícil".
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